¿Nos quedamos con la foto o podemos hacer más?

Cuando uno realiza un diagnóstico comunicacional es como si le estuviera tomando una fotografía a la realidad; es decir, buscamos conocerla, examinado sus componentes al detalle, para saber cómo actuar. Sin embargo, en la mayoría de las ocasiones, sobre todo en el campo del periodismo, acostumbramos quedarnos con la foto, mejor conocida como la primicia, la “pepa” o simplemente, la información que vende, dejando de lado nuestro papel de ciudadanos, porque el periodista también lo es.

Por ejemplo, en el caso del aumento del índice de criminalidad en la ciudad de Lima, un o una periodista lo primero que hace es acopiar todas las estadísticas, revisar todos los casos, hablar con los especialistas sobre qué es lo que está pasando y qué proponen ellos para solucionar el problema, hasta ahí todo va bien; sin embargo, no es suficiente.

Es cierto que los hombres y mujeres prensa se deben a su medio, y si éste no desea seguir tocando el tema en las siguientes ediciones, poco o nada se puede hacer.

¿Pero, es cierto que poco o nada pueden hacer?

La respuesta es no. En estos tiempos en que Internet a través de sus diversas herramientas como las redes sociales, los blogs y demás, nos permite estar en contacto directo con el público y saber qué es lo que piensan, siente y sobre todo creer que pueden hacer para cambiar la realidad, no contribuir con algo más, es simplemente, absurdo.

Hoy más que nunca el papel del periodista ya no es el de simplemente transmisor o de intérprete de la realidad, sino puede, y debe, contribuir con el cambio social ¿pero cómo?

• Lo primero es colocar de manera constante temas de interés social en la agenda pública.

• Elaborar los contenidos con un enfoque humano que muestre la realidad, lo que realmente sucede, sin caer en el sensacionalismo ni convertir a los protagonistas en víctimas.

• Contribuir con las posibles soluciones, presentando propuestas y alternativas viables.

• Recoger la opinión de todas las partes involucradas en el problema de manera objetiva.

• No solo debe interpelar al Estado, sino buscar que éste se involucre y cumpla su labor en busca del desarrollo de la comunidad.

• Pedir a la gente que opine o brinde su ayuda, haciendo que los ‘otros’, nuestra audiencia, antiguos entes pasivos, participen, contribuyendo a construir un movimiento ciudadano capaz de realizar acciones como la tuitterton.

• El periodista debe ser un mediador no un justiciero con carta abierta, debe buscar consensos y abogar porque el diálogo sea siempre la mejor alternativa para solucionar conflictos.

Y para lograrlo se necesita de mucha imaginación al momento de elaborar los temas, de compromiso con los ‘otros’, es decir con la sociedad, y sobre todo, ganas de hacer ‘algo’, y no solo quedarnos ahí observando de lejos el problema, los periodistas y comunicadores deben involucrarse, convirtiéndose en actores activos del cambio social.

Foto: Blog El Hígado de Aquiles