Una historia interesante, pero mal escrita

Por estos días uno de mis trabajos es revisar las publicaciones tanto físicas como web de algunos de los principales periódicos de Lima.

A diario me sumerjo en ese mar de información para buscar lo que a nuestros clientes les interesa. Sin embargo a menudo también me tropiezo con uno que otro “horror ortográfico”.

Ya sea una tilde que nunca se colocó, una coma que se comió, un enredo hecho oración o un desliz en el tipeo, estos “horrores” perjudican tanto a la imagen del medio, como a la del periodista que escribe la nota.

De esta epidemia no están exentos los “grandes” periódicos, más aún, encabezan el ranking de booplers de la prensa escrita, en algunos casos.

Todo esto me llevó a pensar en lo siguiente: de qué vale publicar una “historia interesante”, una “primicia” si esta va estar mal escrita.

Es cierto que por estos días el tiempo es el principal verdugo de las redacciones, pero apostar por la inmediatez o por el “lo quiero para hace 15 minutos”, dejando de lado el estilo y la buena escritura, no es un buen camino.

Por lo menos para este humilde lector, no lo es, claro que por trabajo tengo que leer todas las notas, por mal escritas que estén, pero si no fuera así, si fuera parte de su audiencia voluntaria, y encontrará esos “horrores”, ni loco vuelvo a comprar o visitar la página de ese medio.

A continuación quiero compartir con ustedes un video realizado por La Fundeu BBVA en cual varios colegas latinoamericanos hablan sobre la importancia que tiene el uso correcto del idioma en los medios de comunicación.

Vía | Letra Suelta