Solo miró al tribunal en el último momento cuando la señorita secretaria del Juzgado dijo los años que pasaría en prisión. Cuando le tocó hablar solo atinó a decir que pediría la anulación del fallo. Durante casi toda la lectura de la sentencia se mantuvo absorto, escribiendo, como si lo que sucedía a su alrededor fuera un mero trámite, o bueno, eso quizo aparentar, y digamos, que lo hizo bien.
A pesar de la severa sentencia (25 años) que lo mantendrá en prisión hasta el año 2032, estoy convencido que no es este el final de Fujimori. No voy a ponerme a especular si cumplirá su pena o saldrá en 10, 5 ó 3 años gracias a los beneficios penitenciarios, no soy abogado y tampoco quisiera serlo, así que mejor en ese tema no me meto. Sin embargo, estoy convencido que esta derrota no es definitiva y que el ex presidente o su familia saldrá favorecida de esta situación.
Es cierto, y no lo pongo en duda, que ‘el chino’ es culpable de todos los crímenes que se le imputan y que junto a Vladimiro Montesinos encabezó la red criminal más grande del Perú. Sin embargo, también es cierto que aun goza de la simpatía de miles de peruanos, y en provincia es recordado como el primer presidente que llego a los rincones olvidados del país. Un importante sector de la población, que ante su ausencia o la de alguno de sus representantes se vio forzado a apoyar a un candidato con similares características en las elecciones pasadas, aunque pretenda negarlo, Ollanta Humala.
Por eso no sorprende que en las últimas encuestas se vea a una Keiko Fujimori, en un puesto expectante, gozando de un apoyo popular heredado por su padre. Sé que de aquí al 2011 aun falta mucho y que teniendo en cuenta lo inestable que es el elector peruano cualquier cosa puede pasar; pero, hay que tener en cuenta desde ya, lo importante que será la figura del ex presidente durante la campaña electoral.
Por ahora solo nos queda celebrar el hecho histórico, sin precedentes en Latinoamérica, de conseguir llevar a un ex presidente al banquillo de los acusados por crímenes de lesa humanidad y encima condenarlo; Fujimori perdió, esta vez, esperemos que en el 2011 la historia se vuelva a repetir.
A pesar de la severa sentencia (25 años) que lo mantendrá en prisión hasta el año 2032, estoy convencido que no es este el final de Fujimori. No voy a ponerme a especular si cumplirá su pena o saldrá en 10, 5 ó 3 años gracias a los beneficios penitenciarios, no soy abogado y tampoco quisiera serlo, así que mejor en ese tema no me meto. Sin embargo, estoy convencido que esta derrota no es definitiva y que el ex presidente o su familia saldrá favorecida de esta situación.
Es cierto, y no lo pongo en duda, que ‘el chino’ es culpable de todos los crímenes que se le imputan y que junto a Vladimiro Montesinos encabezó la red criminal más grande del Perú. Sin embargo, también es cierto que aun goza de la simpatía de miles de peruanos, y en provincia es recordado como el primer presidente que llego a los rincones olvidados del país. Un importante sector de la población, que ante su ausencia o la de alguno de sus representantes se vio forzado a apoyar a un candidato con similares características en las elecciones pasadas, aunque pretenda negarlo, Ollanta Humala.
Por eso no sorprende que en las últimas encuestas se vea a una Keiko Fujimori, en un puesto expectante, gozando de un apoyo popular heredado por su padre. Sé que de aquí al 2011 aun falta mucho y que teniendo en cuenta lo inestable que es el elector peruano cualquier cosa puede pasar; pero, hay que tener en cuenta desde ya, lo importante que será la figura del ex presidente durante la campaña electoral.
Por ahora solo nos queda celebrar el hecho histórico, sin precedentes en Latinoamérica, de conseguir llevar a un ex presidente al banquillo de los acusados por crímenes de lesa humanidad y encima condenarlo; Fujimori perdió, esta vez, esperemos que en el 2011 la historia se vuelva a repetir.
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